La tensión arterial descompensada implica presión arterial alta o baja. Entre los principales padecimientos de las personas mayores están la hipertensión y la hipotensión. El peligro de tener tensión arterial descompensada crece con la edad.

Una tensión arterial descompensada puede afectar el funcionamiento del cerebro, los riñones y el corazón. También, contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares como trombosis, derrame cerebral o infarto.

¿Qué es la tensión arterial?

¿En qué consiste la tensión arterial?

La tensión o presión arterial se refiere a la fuerza que realiza la sangre al recorrer el interior de las arterias. Dicha fuerza facilita el envío del oxígeno y los nutrientes a todo el organismo.

Tipos de tensión arterial

Existen dos tipos de tensión arterial: la sistólica y la diastólica. Ambas determinan la tensión arterial y debes verificar que no excedan los valores máximos ni mínimos. La tensión sistólica no debe subir o bajar los 120 milímetros de mercurio. Mientras que la tensión diastólica no puede superar o descender los 80 mm Hg.

En general, los parámetros normales de tensión arterial alcanzan 120/80 mm Hg y 110/70 mm Hg. Cuando se superan dichos valores, tienes una tensión alta. Si disminuyen, posees una tensión baja.

Tensión arterial descompensada

La tensión arterial descompensada es un problema que afecta a la mayoría de los mayores. Ocurre cuando los valores sistólicos y diastólicos no se corresponden con unos niveles acordes. Regularmente, la tensión alta o hipertensión comprende 140/90 mm Hg y la tensión baja o hipotensión alcanza 90/60 mm Hg.

Síntomas de tensión arterial descompensada

Dolencias debidas a la tensión arterial descompensada

La tensión arterial aumenta mientras pasan los años. La hipertensión a veces no presenta síntomas. Por tanto, puede originarse de una enfermedad cardiovascular asintomática. Si la persona tiene la tensión alta, padece alguno de estos síntomas:

  • Dolores de cabeza.
  • Sangrados nasales.
  • Dificultad para respirar.
  • Visión borrosa.
  • Acúfeno (ruidos y zumbidos en el oído).
  • Hormigueo en manos y pies.

La hipotensión no siempre manifiesta síntomas. Aunque algunos pacientes con tensión baja pueden presentar síntomas de manera sucesiva, entre ellos los siguientes:

  • Sensibilidad al frío.
  • Vértigo.
  • Problema de concentración
  • Visión borrosa.
  • Falta de sed
  • Náuseas

Tipos de hipertensión

Existen dos tipos: 

  • La hipertensión primaria, que causa el 90? los casos de hipertensión. Se  agrava con la edad y el estilo de vida poco saludable. 
  • La hipertensión secundaria ocurre por otras enfermedades como la diabetes, problemas renales o cardiovasculares.

Causas de la hipertensión y la hipotensión

Las causas de la hipertensión, involucran los siguientes factores:

  • Consumo de alimentos con un exceso de sal, grasas y azúcares.
  • Obesidad
  • Apnea del sueño
  • Consumo de alcohol y drogas.
  • Tabaquismo
  • Enfermedades hormonales y renales.

Mientras que hipotensión comúnmente se manifiesta en las personas mayores. Puede generar problemas cardiovasculares. Entre sus causas resaltan:

  • Consumo excesivo de alcohol y drogas.
  • Uso de analgésicos, antidepresivos, ansiolíticos y diuréticos.
  • Shock hipotensivo (bajada de tensión).
  • Síncope vasovagal (tolerar emociones muy fuertes como la ansiedad, estrés, etc.)
  • Hipotensión ortostática (cambiar de posición abruptamente. Estar sentado y ponerse de pie rápidamente).
  • Hipotensión arterial crónica por diabetes o anemia.

Consejos para controlar la tensión arterial descompensada

Recomendaciones para cuidar la tensión arterial descompensada

Lo primero que debes hacer es ir al médico. Así podrás controlar la situación y prevenir otras complicaciones. Esta patología avanza con el paso de los años y muchas personas mayores de 65 años la padecen. En caso de hipertensión, se recomienda mantener un estilo de vida saludable y seguir los siguientes consejos:

  • Cumplir una dieta.
  • Disminuir al máximo el consumo de sal.
  • Obviar productos procesados, carnes rojas y alcohol.
  • Realizar ejercicio físico: caminar durante media hora diariamente.
  • Dejar de fumar. La presión aumenta tras fumar un cigarrillo.
  • Evitar automedicarse.

Mientras que para la hipotensión, se indica:

  • Efectuar actividad física.
  • Cumplir una alimentación equilibrada y rica en sal.
  • Tomar más de 2 litros de agua al día. Puedes beber infusiones o zumos de frutas y verduras.
  • Utilizar medias de compresión.

Existen medicamentos que pueden ayudarte para la tensión alta y la baja. Por tanto, debes acudir a tu médico para que realice el diagnóstico y te los prescriba.

Recomendaciones para mantener una tensión arterial correcta

Los valores normales de tensión arterial se situan por debajo de los 120/80 mm Hg. En muchos casos, la tensión alta descompensada puede pasar a valores adecuados de presión arterial con algunos tratamientos.

Algunos especialistas recomiendan beber diariamente 2,5 litros de agua en el caso de los hombres y 2 litros por parte de las mujeres. Igualmente, es necesario aumentar los niveles de potasio, ya que ayuda a reducir la presión arterial. Las espinacas, el aguacate o las coles de Bruselas contienen este mineral.

Entre los hábitos alimenticios, la dieta mediterránea es la más adecuada para reducir el riesgo cardiovascular. 

Además, es recomendable evitar el consumo de más de 5 gramos al día de sal, ya que el exceso de sodio interviene en la tensión arterial alta. En definitiva, es esencial complementar los hábitos alimenticios con 30 minutos de actividad física diariamente, además de controlar el sobrepeso y no fumar.