El Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso de forma progresiva, alterando la capacidad de movimiento y produciendo otros síntomas que alteran la calidad de vida de quien la padece.

Aunque no se ha descubierto una cura para esta enfermedad degenerativa, hay alternativas que pueden acompañar el tratamiento farmacológico y que ayudan a quien padecen Parkinson a llevar una vida mejor.

Entre esas alternativas se encuentra la práctica diaria de una serie de ejercicios pensados para reducir parte de los síntomas y aquí se darán a conocer.

¿Qué es el Parkinson y cómo afecta la vida del paciente?

El Parkison es una enfermedad degenerativa en la que ciertas células nerviosas empiezan a transformarse con la aparición de los “cuerpos de Lewy”, a descomponerse y a morir con el paso del tiempo. Además es una de las enfermedades más comunes en ancianos.

La mayoría de los síntomas son el resultado de la disminución de las neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor de gran importancia. Cuando la dopamina disminuye, la actividad cerebral se vuelve anormal, lo que se traduce en la pérdida del movimiento, rigidez y otros síntomas como los temblores y la depresión.

Los cuidados para personas que padecen Parkinson

Esta enfermedad con el avance de los síntomas requiere más y más cuidados por parte de los familiares, al punto que puede generar dependencia.

Aunque con el seguimiento estricto del tratamiento y la práctica diaria de ejercicios se puede ralentizar el avance, el cuidado y atención a la dependencia se hace necesario, para estos casos se puede recurrir a la ayuda de empresas con personal especialista en el cuidado de pacientes con Parkinson, como SADA.

Hay empresas expertas que pueden ofrecer un servicio muy completo a quienes tengan familiares, ocuparse de la realización de terapias, ejercicios, hasta de las tareas como la preparación de alimentos y la colada.

10 ejercicios para personas que padecen Parkinson

Los ejercicios diseñados para ayudar a quienes padecen de esta enfermedad se enfocan principalmente en contrarrestar los temblores, la rigidez y la lentitud del movimiento y siempre se deben realizar en compañía de un cuidador.

1. Lanzamiento de pelota

Tirada de pelota

 

Este ejercicio es muy útil para disminuir los temblores y estimular la coordinación. Solo se necesita una pelota de tenis que el paciente lanzará contra una pared y tratará de atraparla una vez que esta rebote en el suelo.

2. Estiramientos

Para evitar que el estado de rigidez de las articulaciones y los músculos avance, se recomienda practicar una serie de estiramientos de las extremidades y cuello. Estos estiramientos se deben adecuar al paciente y a sus capacidades.

3. Caminar en línea recta

Andar recto

 

El equilibrio es otro de los aspectos que se hacen problemáticos con la aparición de la enfermedad. Un ejercicio que puede ser muy efectivo para disminuir este problema es la caminata en línea recta, se puede trazar una línea en el suelo para que el paciente la recorra.

4. Inclinación, rotación y flexión del cuello

Una de las zonas del cuerpo en experimentar rigidez es el cuello, así que una serie de movimientos suaves del cuello que involucre la rotación hacia ambos lados y flexión hacia arriba y hacia abajo es ideal. Se recomienda sentar al paciente en una silla con respaldo para realizar las series que se pueden ir aumentando con el paso del tiempo.

5. Rotación del torso

Ejercicios de movilidad con el torso

 

Los ejercicios de rotación del torso son muy útiles para ayudar a la movilidad y al equilibrio. Para realizarlos, se debe sentar al paciente en una silla y pedirle que realice la rotación del torso hacia la derecha y la izquierda con los brazos estirados hacia los lados y con los brazos estirados hacia adelante.

6. Ejercicios de equilibrio

El paciente usará como punto de apoyo una silla. Debe estar de pie, con las piernas ligeramente separadas. A continuación, debe levantar una pierna con la rodilla flexionada varias veces y luego se debe repetir la serie con la otra pierna. También se puede realizar con la pierna estirada ligeramente hacia adelante.

7. Ejercicios de coordinación

Son varios los ejercicios de coordinación. Se pueden diseñar modelos de marcha para que el paciente los repita. Estos pueden incluir pasos laterales, hacia adelante y hacia atrás, caminata en zig-zag, etc. También los hay para activar la coordinación óculo-manual. Para esto, se pueden aplicar juegos con pelotas, aros y cubos que el paciente deberá colocar en sitios específicos.

8. Isométricos

Estos ejercicios son ideales para fortalecer los músculos y evitar la pérdida acelerada de la fuerza, hay una gran variedad. La selección dependerá de las capacidades del paciente. Se trata de la contracción localizada de ciertos grupos de músculos durante un tiempo determinado.

9. Ejercicios respiratorios

El paciente debe realizar al menos 5 inspiraciones y espiraciones profundas mientras se encuentra tendido boca arriba. También se puede hacer otra serie con el paciente sentado y la espalda recta.

10. Ejercicios de relajación

Con el acompañamiento de una música tranquila y relajante, el paciente debe acostarse y concentrar su atención en cada una de las partes de su cuerpo empezando por los pies hasta llegar a la cabeza. Mientras lo hace, debe respirar de forma controlada.