Las enfermedades respiratorias en adultos mayores y ancianos son un tema recurrente. Esto se debe a que las personas de edad avanzada tienen tendencia a que su sistema inmune sea deficiente y son más sensibles a los virus y bacterias.

Si no se atienden a tiempo, un simple resfriado o una gripe pueden complicarse y convertirse en bronquitis, pulmonía o neumonía. En muchos casos, esto llega a ser una situación grave que podría terminar en la muerte del paciente.

Por tal razón, es necesario conocer la diferencia entre neumonía y pulmonía, así como la diferencia entre estas y la bronquitis.

¿Pulmonía o neumonía?

Realmente, no hay diferencia entre neumonía y pulmonía, se trata de la misma enfermedad. De hecho, actualmente los médicos prácticamente no usan pulmonía para referirse a ella.

La neumonía es una infección principalmente bacteriana que ataca los pulmones de forma total o parcial. La bacteria más común es el neumococo (de allí se deriva el nombre de la enfermedad). No obstante, no es raro que los virus y los hongos también ocasionen una neumonía.

Síntomas

Estos varían según la edad del paciente y del germen que ocasiona la infección. Los principales síntomas que deben ponerte en alerta son los siguientes:

  • Tos con flema o pus
  • Fiebre o hipotermia. En los ancianos con sistema inmunitario deficiente es frecuente una temperatura corporal por debajo de lo normal
  • Transpiración anormal con temblores y escalofríos
  • Cansancio extremo
  • Dolor en el tórax al toser o respirar
  • Dolor en la parte alta de la espalda
  • Desorientación, problemas de coordinación y percepción
  • Náuseas con o sin vómitos
  • Diarrea

Causas

Antes de especificar las causas, es importante aclarar que según el origen del contagio los médicos hablan de “neumonía comunitaria” y “neumonía hospitalaria”.

La neumonía comunitaria o adquirida en la comunidad es la más común. Esta se contrae fuera de los hospitales y en cualquier ambiente donde se desenvuelve el adulto mayor o el anciano. Puede ser ocasionada por:

  • Bacterias. La más frecuente es la Streptococcus pneumoniae y por lo general se desarrolla tras haber contraído una gripe o un resfriado. En su fase más leve solamente afecta una parte o un lóbulo del pulmón y es lo que se conoce como neumonía lobular.
  • Hongos. La neumonía por hongos es más frecuente en pacientes con problemas crónicos de salud o que tengan un sistema inmunitario muy debilitado. También ocurre en aquellos que han sido expuestos a este tipo de organismos. La forma más común de infectarse con hongos es a través del contacto con excrementos de aves.
  • Mycoplasma pneumoniae. Esta bacteria causa la forma menos grave que existe de neumonía. Por lo general, es tan leve que no se necesita siquiera guardar reposo y pasa como una gripe leve.
  • Virus incluyendo Covid-19. Algunos virus que causan gripe y resfriado pueden ocasionar neumonía si la enfermedad se agrava. Por lo general, tiene síntomas leves, pero se ha demostrado que en el caso de Covid-19 esta puede llegar a ser muy grave y hasta mortal.

La neumonía hospitalaria es la que se contrae durante alguna hospitalización por otra enfermedad.

El problema con ella es que la bacteria oportunista suele ser muy resistente a cualquier antibiótico, en especial porque quien la contrae ya está enfermo. Los pacientes en las unidades de cuidados intensivos y los que usan respiradores o ventiladores mecánicos tienen mayor probabilidad de contraer la enfermedad.

Bronquitis

Causas y síntomas de la Bronquitis

La bronquitis no es más que la inflamación del revestimiento bronquial. Es normalmente conocida como resfriado. Por lo general, no tiene complicaciones que pudieran poner en peligro al paciente. No obstante, es necesario diferenciarlas:

  • La bronquitis aguda. Tiene su curso durante la gripe o el resfriado.
  • La bronquitis crónica. Requiere atención médica debido a que suele ser consecuencia de otras enfermedades de base.

Síntomas

  • Tos con mucosidad transparente o blanca, verde, amarillenta o gris. Excepcionalmente aparecen manchas de sangre
  • Dificultad respiratoria
  • Fiebre, no muy alta
  • Escalofríos
  • Fatiga
  • Molestia en la zona del tórax

En la bronquitis aguda, el paciente puede tener malestar general y dolor de cabeza leve entre otras molestias. No obstante, estas desaparecen en un período máximo de una semana. La tos, en cambio, sí puede persistir durante dos o tres semanas más.

Es la bronquitis crónica, la tos productiva se prolonga por un promedio de 3 meses y es recurrente durante al menos dos años consecutivos.

Aunque la bronquitis aguda se supera fácilmente con tratamiento sintomático, cuando se trata un adulto mayor de 65 años se debe llamar al médico:

  • Si la tos no deja dormir.
  • Si la fiebre supera los 38 grados.
  • Si aparecen manchas de sangre o la respiración está acompañada por ruidos similares a silbidos.

Causas

La principal causa de la bronquitis aguda son los virus que ocasionan la influenza o el resfriado. Fumar o aspirar el humo cuando otro fuma encabezan las causas de la bronquitis crónica.

La exposición a la contaminación, el polvo, agentes químicos y gases tóxicos, también pueden desencadenar un cuadro de bronquitis.

En conclusión

Conclusión

Solo un profesional sanitario puede determinar si un paciente tiene bronquitis o neumonía. No se debe dar antibióticos en caso de bronquitis, porque no servirá de nada ante un virus o una simple irritación.

Llama primero al médico y sigue sus instrucciones para garantizar una recuperación efectiva en caso de cualquiera de las dos enfermedades.