Realizar actividades para la estimulación de una persona que padece Alzheimer, además de ser imprescindible, requiere de una preparación previa de las personas que están a cargo de su cuidado.

Eso significa que deben adquirirse conocimientos muy específicos para poder desarrollar correctamente la estimulación que necesitan estos enfermos. Con esa estimulación se persigue la ralentización del deterioro cognitivo y procurar que se mantengan lo máximo posible sus capacidades físicas y mentales.

Serán de gran ayuda para que se fortalezca su estado afectivo, mejoren los probables trastornos de conducta y aumente su autonomía.

Un amplio espectro de actividades

Las actividades más beneficiosas y efectivas son todas aquellas breves y simples que podamos realizar varias veces durante el día. La constancia para llevarlas a cabo y el hacernos con información complementaria como la que puede hallarse en https://knowalzheimer.com/cuidadores/estimulacion-cognitiva/ejercicios/ serán de vital importanciay nos ayudarán a mantener por más tiempo el estado de salud del paciente.

Por esta razón ofrecemos un conjunto de actividades específicamente concebidas para personas con Alzheimer para realizarlas con alguien que las acompañe:

Para la estimulación de los sentidos

  • Estimulación del olfato al jugar a adivinar distintos olores.
  • Hacerlo escuchar música, preferiblemente suave y apacible.
  • Pedirle que se peine o que lo haga a la persona que lo acompaña.
  • Hacer cambios de intensidad de la luz en el ambiente donde se comparte la actividad con el paciente.

Para el mejoramiento del lenguaje

Tips para mejorar el lenguaje

 

  • Plantearle conversaciones sobre temas de actualidad.
  • Ejercicio de lectura y escritura, incluyendo dictados sobre historias agradables.
  • Que diga los nombres de objetos que se le muestran o estén a su alrededor.
  • Hacer que recuerde algunos sucesos muy específicos de su vida.
  • Que lea alguna revista o periódico con el fin de mantener la atención.

Para mejorar los movimientos

  • Que organice y doble la ropa.
  • Que ayude a cuidar las plantas de la casa.
  • Jugar algún juego de cartas.
  • Que ordene objetos por su forma o tamaño.

Para estimular la memoria y su sentido de orientación

  • Preguntarle cosas muy específicas sobre el pueblo o la ciudad en donde vive.
  • Hacerle preguntas sobre fechas importantes de su vida.
  • Juegos de memoria con palabras, imágenes o frases.
  • Mostrarle cosas o fotografía que estén relacionadas con su pasado y sus personas queridas.
  • Pedirle que recuerde hechos cotidianos recientes.

Todas estas actividades son imprescindibles para complementar los tratamientos convencionales, pero su aplicación debe tener en cuenta las capacidades del paciente y el grado de desarrollo de su enfermedad.

La fisioterapia también ayuda

A pesar de los impresionantes avances y descubrimientos de la ciencia médica de nuestros días, no  se conocen por completo las causas del Alzheimer, Sin embargo, como ya se ha visto, hay maneras de ralentizar sus efectos.

Y aparte de las actividades recomendadas junto con los tratamientos habituales, existe otra ciencia de la salud que ofrece valiosos aportes que contribuyen a mantener e incluso a mejorar el estado de los pacientes con Alzheimer.

Se trata de la fisioterapia: con esta se ha venido dando en los últimos años un apoyo de excelentes resultados en tratamientos de atención multidisciplinar. Es tal el desarrollo en este sentido, que sus acciones están clasificadas y aplicadas de acuerdo con la etapa de desarrollo de la enfermedad.

De la misma manera deben considerarse factores como la situación social, el estado general de salud y la personalidad de cada paciente en particular.

Desde un punto de vista estrictamente terapéutico, a la fisioterapia sólo le corresponde la atención de los síntomas del aparato locomotor, pero su valor está en que actúa sobre estos síntomas con mucha eficacia y visibles respuestas positivas en la sintomatología general del enfermo.

Pero es muy importante tener en cuenta una completa valoración de la persona afectada porque podría existir la presencia de otras patologías relacionadas con la edad del paciente. De allí que sean fundamentales las evaluaciones periódicas en el ámbito de lo que puede atender y tratar la fisioterapia.

Fisioterapia y los familiares o cuidadores

 

Esencialmente lo que aporta la fisioterapia a los pacientes con Alzheimer es que mantiene en la mayor medida posible la autonomía funcional y física en cada una de las etapas de la enfermedad.

La estimulación de la psicomotricidad es de gran influencia para disminuir determinados síntomas que causan dolor, perjudican la funcionalidad y deterioran la calidad de vida del paciente y de su entorno.

Por eso resulta fundamental que los familiares y cuidadores reciban orientación e instrucciones para poner en prácticas comportamientos y estrategias que vayan en favor del enfermo. Eso implica un claro conocimientos de los síntomas en las diferentes fases de la enfermedad y cuáles son las pautas o normas de las terapias funcionales y físicas.

De manera que, una acción coordinada de diferentes especialidades de la ciencia médica en el tratamiento del paciente con Alzheimer, debe incluir con una alta prioridad la participación activa y entrenada de familiares y cuidadores. Sin ellos resulta imposible que toda acción médica sea beneficiosa y favorezca al enfermo.