Cinco recomendaciones para el cuidado de la piel de personas mayores

La piel pierde colágeno y grasa por el paso del tiempo y otros factores como la exposición a los rayos solares, el clima seco y el estrés.

Para proteger los tejidos, es necesario cumplir con hábitos de limpieza e hidratación con productos y remedios caseros especiales para el cuidado de la piel de los adultos mayores.

En este sentido, los profesionales de SADA saben cuáles son las prácticas para mantener el cutis de forma saludable de las personas mayores bajo su cuidado.

Limpiar la piel

Es importante lavarse el rostro con agua y jabón, de preferencia con PH neutro, por lo menos dos veces al día.

También se recomienda el agua micelar por su delicadeza y suavidad. Las mujeres mayores que se maquillan, igualmente deben eliminar los restos de los cosméticos de su rostro con bases delicadas y aguadas, untadas con algodón.

Para pieles delicadas, es preferible utilizar geles limpiadores especiales según el tipo de cutis, seco o mixto. El enjuagado debe hacerse con agua tibia para evitar las lesiones por temperaturas extremas.

La persona que no se maquilla también debe cumplir con este proceso para retirar los restos de grasa y células muertas. Después de la limpieza, se procede a la tonificación con productos especiales sin alcohol para eliminar el exceso de sebo y darle a la piel una apariencia tersa.

Utilizar protector solar

La pérdida de hidratación de la piel es uno de los efectos del envejecimiento, que puede agravarse por la exposición a largas jornadas bajo el sol, una de las causas más frecuentes de la aparición de melanomas y cáncer de piel.

Si a la persona mayor le gusta practicar actividades al aire libre como caminar, andar bicicleta o hacer bailoterapia, se recomienda hacerlo con protector solar, sombrero, gafas de sol o una sombrilla. Debe evitar salir en las horas del mediodía y la tarde.

Hidratar

Con el fin de cuidar la superficie de la piel del anciano, debe aplicarse jabones suaves y cremas hidratantes después del baño. Así como también, evitar ducharse con agua extremadamente caliente.

La hidratación también debe ser interna, es decir, beber por lo menos 2,5 litros de agua al día y consumir frutas y verduras que aportan nutrientes a los tejidos de la piel.

Es recomendable evitar los espacios secos y fumar. La hidratación deficiente causa labios resecos, que se curan con bálsamos de manteca de cacao.

Acerca del tipo de alimentación debe disminuirse el consumo de alimentos con grasas y azúcares procesados o sustituirlos por verduras, frutas y zumos con baja azúcar y sal.

Evitar las rozaduras

Los tejidos sintéticos causan rozaduras en la piel, especialmente si quedan apretados y si se utilizan en días de calor extremo. Estas lesiones se pueden complicar y convertir en llagas dolorosas. Esto ocurre con mayor frecuencia en el cuerpo de las personas mayores por falta de hidratación y exceso de sebo.

A fin de evitarlo, se recomienda el uso de ropa de algodón cómoda y holgada, sobre todo en verano. En cuanto al calzado, elegir los fabricados con materiales de calidad y los de una talla cómoda y holgada.

Al detectar la aparición de una marca en la piel debido a la ropa, aplicar un ungüento de protección e hidratación, de rápida absorción y utilizar prendas de materiales naturales, frescos y suaves.

Procurar hábitos saludables

Hábitos como alimentarse sanamente, beber agua, respetar las horas de descanso y hacer ejercicios, son prácticas que fortalecen el sistema inmunológico, previenen enfermedades y dan una sensación de plenitud para todas las personas, independientemente de su edad.

En el caso de las personas mayores, estas actividades pueden complicarse por el deterioro físico, que acompaña el paso de los años, especialmente si sufre una condición física o enfermedad como diabetes, hipertensión, demencia, Parkinson y Alzheimer.

Los hábitos negativos que se deben evitar son la ingesta de bebidas alcohólicas y tabaco, el senderismo y la acumulación de estrés, que aparece en la vejez por sentimientos de abandono, pérdida y depresión. Estos sentimientos deben ser atendidos para evitar la somatización de patologías graves.

El consumo de alcohol y tabaco causan el envejecimiento prematuro de los tejidos de la dermis y la epidermis, cuyos síntomas son el adelgazamiento de la piel y el aumento del tamaño de los vasos sanguíneos, que se conoce como enrojecimiento facial. También inciden en el aumento de los efectos de la deshidratación en los labios y en el rostro.

Atención profesional

 

La piel es el órgano más extendido sobre la superficie del cuerpo. Cuidarlo es una manera de procurar la salud y hacer sentir a la persona bien consigo mismo al mirarse frente al espejo.

Los ancianos que son cuidados en SADA reciben la atención integral adecuada, alimentación, higiene, cumplimiento de los tratamientos médicos y práctica de actividades deportivas y de ocio, bajo la supervisión médica.

Noticias Relacionadas