Envejecer implica cambios físicos, psicológicos y emocionales que pueden resultar abrumadores para personas mayores y sus familiares, ya que a veces no saben cómo enfrentarse a la vejez y/o enfermedad de un familiar anciano. Uno de estos efectos es la baja autoestima ante los sentimientos de abandono, culpabilidad, tristeza, rabia o frustración.

Esta percepción afecta de forma negativa su salud. Para evitarlo, se deben incentivar pensamientos positivos y actividades que promuevan su autoestima y bienestar.

Respetar y reforzar su autonomía

Incentivar su autonomía e independencia

 

Uno de los sentimientos que más afecta la imagen propia de la persona mayor es sentirse inútil, incapaz o totalmente dependiente de otros, aunque física y mentalmente aún puede hacer actividades por sí solos.

En este sentido, los cuidadores de SADA saben diferenciar qué pueden hacer las personas por cuenta propia y en cuáles necesitan ayuda o supervisión, de acuerdo a sus habilidades, destrezas y condiciones físicas.

¿Por qué es tan importante permitirles sentirse autónomos? Porque el sentimiento de poderse valer por sí mismos influye directamente en su autoestima y en su amor propio.

Es comprensible que los familiares se preocupen por ellos y quieran proveerles todos los cuidados, alimentarlos, lavarles la ropa e incluso, prohibirles salir con sus amigos.  No obstante, esto es un error. Las personas mayores pueden y deben tener una vida propia a pesar de verse limitados por alguna enfermedad o condición.

Escucharlos y tener en cuenta sus opiniones

Una de las causas de la baja autoestima es la sensación de sentirse ignorados por otros. Para evitar que esto suceda, los cuidadores deben escuchar a los ancianos, sus deseos, historias de vida, anécdotas.

Muchas veces, lo único que necesitan es sentirse acompañados y contar con una mano amiga en un momento difícil de tristeza o soledad. A su vez, consultar qué opinan, especialmente en las decisiones que los afectan directamente, aunque no sean ellos los responsables legales.

Cuidar su imagen corporal

Procurar tener una correcta imagen personal

 

Con el paso de los años, algunas personas dejan de sentirse bien consigo mismas y se descuidan, lo que refuerza su baja autoestima. Para contrarrestarlo, se les debe motivar el cuidado de su imagen corporal, con prácticas de higiene, aseo personal y estética.

Por ejemplo, cortarles el pelo, hacerles la manicura, la pedicura, mantenerles solo ropa que les quede bien y les guste, regalarles perfume o cremas con fragancias suaves, etc.

Al igual que las personas de cualquier edad, la percepción propia es fundamental para la mejora su autoestima. Esto ocurre en la psiquis de los ancianos, quienes quieren sentirse bien consigo mismos y atractivos ante la mirada del otro.

Motivarlos a practicar un hobby o un deporte

Mantenerse activo es una de las formas más saludables de prevenir la obesidad, la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares y la depresión.

De acuerdo a la condición física del anciano y a sus habilidades cognitivas, se le puede enseñar una rutina de bajo impacto, como caminar, nadar, practicar yoga, pilates o jugar golf. Y debe cumplirla todos los días.

Además de los beneficios para su salud, se liberan endorfinas, se queman toxinas y se sienten mejor con su propio cuerpo.

En caso de sufrir de una alguna condición física, se debe consultar previamente al médico tratante qué ejercicios son recomendables para el paciente.

No solo deben hacer actividades físicas. También es aconsejable trabajar su memoria y capacidades intelectuales. Para ello, se les recomienda leer, jugar ajedrez, contar historias, dibujar, hacer sudokus o crucigramas, etc.

Incentivar su vida social

Estimular y favorecer su vida social

 

Para aumentar su autoestima, se debe procurar el mantenimiento de sus relaciones interpersonales porque en esta etapa suelen aislarse al saber que sus amigos han enfermado o fallecido y esta situación es dolorosa.

También ocurre que algunas personas se han dedicado completamente al cuidado de su familia y se han apartado de su vida social.

Indistintamente vivan solos o en un centro de cuidado, se les debe incentivar la asistencia a eventos, cumpleaños, funciones de teatro, reuniones, etc., con personas de su propia edad, con quienes hay mayores probabilidades de sentirse identificados.

La visita de la familia también es fundamental, porque los hace sentir amados y valorados.  En caso de que la familia y sus amigos estén lejos, se les puede enseñar a utilizar las nuevas tecnologías con el fin de garantizar estas comunicaciones.

Recomendaciones

La baja autoestima es una de las causas más comunes de depresión y puede afectar de forma considerable la salud física y mental del adulto mayor.

Debes atender sus señales a tiempo para revertir la tristeza, apatía, cambios de humor, descuido en la higiene personal, etc.

Así como implementar una rutina con actividades más saludables, deporte, hobby, reuniones sociales que les motiven a vivir esta etapa de sus vidas de una manera más amena.

En este sentido, SADA es uno de los centros profesionales del cuidado de la persona mayor con responsabilidad, profesionalidad y buen trato para procurar una mejor vida en condiciones óptimas de higiene y seguridad.