Durante el verano el calor puede hacer las jornadas muy sofocantes, y los más afectados generalmente son las personas mayores. Por eso siempre hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones con la finalidad de que las altas temperaturas no provoquen en ellos el fenómeno conocido como golpe de calor.
En el año 2003, al menos 35000 personas fallecieron debido a las altas temperaturas en Europa, en su mayoría ancianos. En este verano 2020, se estima que no solo las olas de calor sean fuertes, sino que hay que sumarle que aún la pandemia persiste, lo que pone en mayor riesgo a la población adulta.
Realizar actividades al aire libre para cambiar la rutina
Durante la noche y en las primeras horas de la mañana, las temperaturas suelen ser menores, aunque si se trata de un verano intenso con fuertes y frecuentes olas de calor, es posible que la diferencia térmica sea muy poca. Aun así, siempre será más apacible en esos horarios.
Cuando se trata de las actividades para los ancianos, lo mejor es mantenerlos la mayor parte de tiempo estables, relajados y sin que deban hacer esfuerzos. Lo ideal es ofrecerles una ayuda doméstica que los guíe en su día a día con la finalidad de que se mantengan activos, pero sin arriesgar a que sufran las consecuencias del calor.
Dentro de las recomendaciones de seguridad, todo lo que se haga para apaciguar el efecto del calor en los abuelos, es positivo. La salud e integridad de los mayores debe ser lo más importante, por lo que es necesario establecer un horario en el cual ellos tengan el menor riesgo.
La hidratación es fundamental
Una de las grandes fallas que se han descubierto en los mayores que padecen de calor, es la deshidratación. Mientras más alta sea la temperatura promedio del día, más necesario se hace que el cuerpo reciba la cantidad adecuada de líquido para que se mantenga hidratado y evitar riesgos de golpe de calor.
Si tienes a tu cuidado a un anciano, recuerda que, con la edad, ellos van perdiendo la capacidad de sentir sed, por eso es importante que estés pendiente de que tome mucho líquido, aunque la persona no lo pida.
No es por coincidencia que la tasa de mortalidad de ancianos que viven solos es mayor durante el verano, ya que ellos no sienten la necesidad o no se dan cuenta de tomar agua y poco a poco se van deshidratando debido a las temperaturas altas.
En el caso de que tengas a una persona mayor en tu familia, pero que no estés cerca, puedes apoyarte con la teleasistencia o ten la precaución de llamarlo varias veces al día para recordarle que debe tomar agua. Así podrás estar tranquilo de que se mantendrá hidratado.
Mantener el ambiente fresco
Hace unos 100 años, el clima no resultaba tan caluroso en los veranos, las temperaturas no llegaban a ser tan altas, ni se mantenían por tantos días seguidos y los ancianos no sufrían tanto. Actualmente es distinto, aunque algo hay a favor: los avances tecnológicos.
Con la ayuda de algún tipo de solución domótica, por ejemplo, climatización inteligente, lograr espacios más frescos y agradables para las personas mayores resulta posible. Aunque para ellos puede ser complicado el manejo de este tipo de tecnología, la persona de ayuda domiciliaria para mayores será quien se encargue de enseñarles cómo usarla.
Mantener un aire fresco y limpio en el hogar ayuda a disminuir la temperatura e incluso en este tiempo de pandemia, a evitar los contagios a causa del virus.
Recuerda que la persona mayor va perdiendo habilidades con el paso del tiempo, por eso cada acción debe ser pensada en su condición a futuro. Un ventilador mal ubicado o con un cable atravesado, muebles incómodos, hasta las fuertes corrientes de aire pueden ser perjudiciales para un anciano, así que lo mejor es un trabajo a conciencia de mejora de sus espacios.
Llegó el momento de adaptar las actividades de verano
Llevar a los ancianos a clubes de jubilados para que paliaran el calor en piscinas con agua fresca o en excursiones al aire libre es también una realidad que este verano, totalmente atípico, puede resultar imposible. Está claro que lo mejor es evitar lugares con alta concentración de personas para minimizar el riesgo de contagio alguno.
Pero no por eso se pueden dejar de hacer actividades para un envejecimiento activo, tan solo es cuestión de ir adaptándolas en los espacios disponibles en casa.
Así que, si le quieres dar un momento de fresco relax a tu adulto mayor en casa, debes hacer actividades seguras y en sitios cercanos, que no le provoquen sudoración excesiva y lo mantengan entretenido.
Una caminata leve en las horas más frescas de la mañana o durante la noche a lugares muy cerca de casa, puede ser una buena manera de mantenerlo activos, eso sí, nunca olvides la importancia de la hidratación.