Qué es la sonda gástrica en personas mayores y cuál es su función
Existen situaciones médicas que exigen medidas extremas con el fin de proteger la integridad física del paciente. Tal es el caso de las sondas gástricas. La función de estas es asegurar la nutrición a aquellas personas que tienen dificultades para alimentarse de manera normal.
Muchos de los pacientes que requieren de este procedimiento suelen ser personas mayores que por diversas dolencias no pueden consumir por vía oral sus alimentos. Aunque puede ser una alternativa algo invasiva, es la única manera de proporcionar los nutrientes que un paciente necesita.
Si tienes un familiar en esa condición en este post te contaremos todo lo que debes saber sobre las sondas gástricas.
¿Qué es una sonda gástrica?
Una sonda gástrica o sonda G consiste en un tubo delgado de plástico que se introduce de manera quirúrgica desde un orificio en la piel o estoma hasta el estómago. La finalidad es la de suministrar la alimentación, líquidos y los medicamentos que requiere el paciente y no pueden ser ingeridos por la vía oral.
Dependiendo de las indicaciones del médico especialista, la alimentación enteral puede ser de 3 tipos:
- Por bolos: En este caso se administran dosis considerables de la fórmula nutricional varias veces durante el día. Imita la rutina cotidiana de alimentación.
- Continua: Se trata de la administración de cantidades pequeñas durante mucho rato (varias horas) por medio de una bomba electrónica. Se indica cuando el paciente sufre de vómitos constantes.
- Por gravedad: Consiste en la administración por goteo de una cantidad exacta de la fórmula nutricional. Para eso, se usa una bolsa de alimentación en un soporte de IV. El médico calculará las cantidades que el paciente puede tolerar.
¿Cuándo se suele indicar la sonda gástrica?
Existen distintos motivos por los que los médicos especialistas suelen indicar el uso de una sonda de gastrostomía. En algunas ocasiones, se deben emplear por períodos de tiempo corto y en otras de forma permanente. Todo dependerá del caso particular.
Este tipo de alimentación enteral puede recomendarse en los siguientes casos:
- Bebés que hayan nacido con malformaciones bucales, esofágicas o estomacales, como por ejemplo: una atresia esofágica o algún tipo de fístula traqueoesofágica.
- Bebés prematuros.
- Personas que tienen problemas para tragar correctamente, ya sea por alteraciones orofaríngeas o esofágicas.
- Cuando el tracto gastrointestinal no tiene la capacidad de absorber óptimamente los nutrientes cuando son suministrados por vía oral.
- Si hay una necesidad nutricional elevada y el paciente no puede cubrirlas con la ingesta oral de alimentos.
- Cuando el paciente no tolera la alimentación vía oral debido a problemas hemodinámicos o respiratorios, como por ejemplo, la broncodisplasia.
- Personas mayores que padecen de Alzheimer o demencia en sus fases finales.
Principales cuidados
Si tienes un familiar que requiera de este procedimiento debes tener en cuenta ciertos cuidados esenciales que evitarán complicaciones futuras. Entre estos están:
- Lávate las manos con agua y jabón antes y despuésde suministrar la alimentación a través de la sonda. Seca tus manos con una toalla limpia.
- Limpia todos los días con agua y jabón el orificio por el que sale la sonda. Para hacerlo de manera adecuada, utiliza un aplicador de algodón y limpia el área que circunda al tubo y siempre con movimientos circulares y partiendo de la sonda hacia afuera. No presiones la sonda al hacerlo.
- Gira con mucha suavidad y solo un poco la sonda para mejorar la limpiezay no permitir que se adhiera a la piel. No la muevas con brusquedad, ni rápido.
- Elimina el exceso de humedadalrededor de la sonda y la piel después de la limpieza.
- Tapa la sonda con microporo y fíjala al menos a 10 cm del estoma. No permitas que el tubo se doble o se tuerza.
- Limpia la parte final del tubo con alcohol.
¿Cómo utilizarla correctamente?
- Lo primero que debes observar y corregir es la posición del paciente. Debe de estar incorporado en la cama con un ángulo que dependiendo del caso puede estar entre los 30 y 60º.
- Antes de empezar el proceso, comprueba que no exista algún contenido dentro del tubo. Para hacerlo, aspira suavemente con una jeringa sin aguja a través de la sonda y retíralo. Si notas presión, esto indica que el estómago se encuentra vacío.
- Administrarás la fórmula poco a poco con ayuda de una jeringa limpia. Se recomienda introducir 50 cc durante 10 a 15 segundos.
- Debes evitar la entrada del aire a través de la sonda. Una vez desconectes la jeringa para llenarla nuevamente, pinza la sonda.
- Al finalizar, limpia la sonda. Para ello debes pasar 50 cc de agua.
- Para concluir el proceso, el paciente debe estar incorporado al menos media hora.
Recomendaciones adicionales
- Nunca tires de la sonda.
- No administres demasiada agua con la dieta. Se debe introducir entre las comidas y según las indicaciones del médico.
- Comprueba todos los días la longitud de la sonda. Si esta varía, llama al especialista.
- Si observas secreciones de color marrón oscuro, amarillas o sanguinolentas alrededor del orificio consulta al médico.
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