Generalmente, los cambios que experimentan las personas en sus cuerpos y mentes cuando envejecen son normales, aunque otros pueden revelar problemas de salud o enfermedades comunes en ancianos.

De modo que es importante reconocer la diferencia y consultar a profesionales de confianza como SADA en caso de necesitar los servicios de una empresa especializada en atender ancianos que requieran cuidados médicos.

Los patrones de sueño de las personas mayores sufren modificaciones propias del proceso de envejecimiento y esto genera diversos problemas para conciliar el sueño. Asimismo, los ancianos pueden levantarse a orinar varias veces durante la noche o despertarse a causa de dolores por enfermedades crónicas. Una de las principales perturbaciones del sueño en la vejez es la hipersomnia.

¿Qué es la hipersomnia?

La hipersomnia es un trastorno del ciclo de sueño que produce en el anciano una excesiva necesidad de dormir durante todo el día sin una causa que lo justifique. Una persona mayor que padezca de hipersomnia puede permanecer dormida durante más de 10 horas. Las características primordiales asociadas a la hipersomnia son la somnolencia diurna y el sueño nocturno prolongado.

Igualmente, la hipersomnia ocasiona limitaciones funcionales en el individuo y disminuye su rendimiento intelectual. Un paciente con hipersomnia se ve cansado, somnoliento y se queda dormido en cualquier lugar.

Síntomas de la hipersomnia

Se considera que una persona padece hipersomnia cuando presenta las alteraciones del sueño durante más de un mes con síntomas como los que se describen a continuación:

  • Somnolencia prolongada o somnolencia diurna excesiva.
  • Desorientación.
  • Ansiedad.
  • Pérdida de apetito.
  • Disminución de relaciones sociales.
  • Limitaciones de actividades diarias.
  • Irritabilidad.
  • Pérdidas de memoria.
  • Declive cognitivo.
  • Depresión.

Tipos de Hipersomnia

Hipersomnia recurrente

Se identifica por manifestar periodos de somnolencia diurna y sueño excesivo durante un mes. También produce ansiedad, irritabilidad, falta de energía, pérdida de memoria, problemas para memorizar y pensamientos pausados.

Hipersomnia idiopática

Trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva durante el día, inclusive después de una prolongada noche de sueño.

La necesidad de dormir puede ocurrir en cualquier momento, hasta cuando la persona conduce o trabaja, lo que la hace muy peligrosa. La perturbación se presenta durante semanas o meses. Se clasifica a su vez en: hipersomnia idiopática con sueño prolongado e hipersomnia idiopática con sueño reducido.

Síndrome de insuficiencia crónica de sueño

Es la causa principal del hipersomnio y una de las más frecuentes de trastornos del sueño. Esta ausencia aguda o crónica de sueño se origina por estrés laboral, social, económico o familiar.

Prevención de la Hipersomnia

La hipersomnia se puede prevenir en caso de que la excesiva somnolencia esté ocasionada por alguna causa específica que estimule la falta del sueño, por rutina u otros trastornos que intervengan. De manera que, solamente se podrá evitar si se examina la causa que está perturbando el sueño de la persona. Para prevenir la hipersomnia, se recomienda los siguientes hábitos:

  • Dormir 8 horas diarias.
  • Mantener los mismos horarios de las labores regulares.
  • Evitar cualquier ejercicio físico antes de dormir.
  • Cenar ligero y sano.
  • Alejarse del móvil, el ordenador y la televisión cuando sea oportuno.
  • Relajarse y obviar las inquietudes, preocupaciones o altercados.
  • Mantener la habitación lo más silenciosa posible.
  • Realizar ejercicios de respiración y relajación ayuda al paciente a conciliar el sueño con facilidad.
  • Organizar el tiempo con las tareas básicas habituales.

Tratamiento para la hipersomnia

El tratamiento de la hipersomnia es primordial debido a que puede perturbar la vida del paciente. Se recomienda que la persona lleve un control del sueño lo más estricto posible, con horarios precisos para acostarse y levantarse. Además, debe evitar conducir vehículos. De igual manera, el deporte es de gran apoyo porque mantiene al adulto mayor activo y reduce la sensación de sueño.

Por otra parte, las técnicas cognitivo-conductuales son de gran ayuda para tratar los problemas derivados por la hipersomnia. Además, permiten que el paciente realice ejercicios en el plano físico y mental con el fin de desarrollar el nivel de conciencia y la actividad fisiológica.

El especialista idóneo para tratar la hipersomnia y demás trastornos del sueño es el experto en Neurofisiología Clínica, quien recomendará el tratamiento más adecuado según el caso.

Si alguna persona mayor presenta los síntomas de hipersomnia es imprescindible llevarlo al especialista del sueño o contratar los servicios de personal especializado en la ayuda doméstica y en el tratamiento y cuidado de personas mayores , como SADA.

¿Cómo afecta la hipersomnia a los ancianos?

El sueño excesivo generado por la hipersomnia en las personas mayores lamentablemente no es reparador y puede perturbar el estado de ánimo de la persona afectada. Por tanto, el anciano puede comportarse más irritable, lo que requerirá de mucha paciencia y amor por parte de los familiares para con el adulto mayor.

En SADA queremos sensibilizar a las personas sobre la importancia de cuidar la calidad del sueño y las costumbres cotidianas en cualquier etapa de la vida. Para ello, hay que mantener una rutina de sueño frecuente, descansar bien y recobrar las energías necesarias para enfrentar los retos de la vida cotidiana.