La alergia es una reacción desmedida del sistema inmune, la sufren individuos con hipersensibilidad a alguna sustancia en particular. No hay un consenso científico sobre el origen de las alergias, tampoco sobre el por qué algunas personas las padecen y otras no. Las causas van desde factores genéticos hasta medioambientales. Son muchos los elementos que pueden detonar una reacción alérgica; por ejemplo: alimentos, medicinas, picaduras de insectos, polen, etc.

Las alergias no solo afectan a la salud física, sino también a la salud mental, los hábitos alimenticios y recreacionales, sin olvidar el impacto económico en el presupuesto del paciente.

La alergia primaveral

La alergia primaveral suele aparecer con esta estación del año, se le conoce también como fiebre del heno o alergia estacional. Aunque, por las condiciones ambientales que la ocasionan, puede llegar a prolongarse a lo largo de varias estaciones del año: primavera, verano y otoño.

La alergia primaveral es causada principalmente por el polen: pequeñas partículas o granos de tamaño casi microscópico, los cuales son liberados por las plantas como parte de su ciclo reproductor. La polinización es uno de los ciclos vitales más importantes para la supervivencia de la vida. Sin embargo, no todas estas partículas llegan a las plantas, también pueden alcanzar nuestro organismo afectando, particularmente, a aquellos que son alérgicos.

Es importante tener en cuenta que no todas las plantas se reproducen con la misma intensidad, esto varía de acuerdo a la zona geográfica. En España, las especies que producen mayor cantidad de polen son: los plátanos de sombra, los olivos, las gramíneas o el abedul, entre otros. La intensidad de la polinización también varía por factores ambientales y climáticos; por ejemplo, abundantes precipitaciones, seguidas por altas temperaturas.

Síntomas

Los síntomas de la alergia primaveral son variados. Es importante conocer los más frecuentes, sobre todo con el COVID-19 aún presente, ya que podríamos confundir estas dos patologías diferentes. Aunque no deja de ser importante que ante la persistencia de cualquier síntoma consulte a su médico.

  • Picor en la nariz, garganta, ojos y paladar.
  • Secreción continua de la nariz.
  • Dolor de cabeza.
  • Estornudos constantes.
  • Lagrimeo ocular excesivo.
  • “Silbidos” al respirar, muy común en personas mayores.

Diagnóstico

Las alergias pueden ser diagnosticadas por medio de una evaluación médica de la sintomatología. También se suelen practicar pruebas de punción cutánea, que consisten en provocar una reacción en la piel al exponerla a alérgenos. Esta exposición es controlada, por ello, el riesgo es mínimo.

Otra forma de diagnóstico es una prueba sanguínea llamada inmunoglobulina E alérgeno-específica. Esta prueba es recomendada donde, por alguna razón que el médico determine, que no se pueda aplicar la prueba de punción. Este análisis se realiza midiendo la concentración de anticuerpos en la sangre.

Cuidados

El principal cuidado es evitar la exposición prolongada al alérgeno. Abstenerse de actividades en espacios abiertos, sobre todo si hace mucho viento. Las gafas de sol ayudan a evitar que el polen entre en contacto con los ojos.

Se recomiendan, también, filtros antipolen en los sistemas de ventilación. En los espacios cerrados es indispensable mantener ventanas y puertas cerradas y no tener plantas. Además, hay que tener mucho cuidado con la ropa y evitar su exposición al polen, ya que puede ocasionar gran cantidad de molestias sin sospechar el origen de estas.

Tratamientos

Cada vez son más los tratamientos que se suman a la lucha contra las alergias, ya que el número de afectados ha venido en aumento, sobre todo en Europa. Las alergias no poseen cura definitiva, sin embargo, se pueden disminuir la intensidad de los síntomas por medio de tratamientos, por ejemplo:

  • Antihistamínicos.
  • Gotas oftálmicas o colirios.
  • Descongestionantes o lavados nasales a base de solución salina.
  • Epinefrina (emergencia).
  • Vacunas.

Remedios naturales

No podemos olvidar que la naturaleza también nos proporciona sus propios tratamientos. Existen gran cantidad de remedios caseros que nos pueden ayudar a superar los síntomas de las alergias, estos pueden ayudar a mejorar los síntomas a un precio menor.

  • Cuidar la alimentación.
  • Probióticos.
  • Eucalipto.
  • Vinagre de manzana.
  • Cúrcuma.
  • Agua marina.

Alergias estacionales y los más mayores

Las alergias suelen afectar a personas de cualquier edad, son más frecuentes en jóvenes y niños. Sin embargo, una persona mayor puede sufrir complicaciones con otro tipo de afecciones e incluso con los medicamentos ingeridos. Su organismo es más sensible y vulnerable. Se debe tener especial cuidado con ellos y con su entorno, lavar con frecuencia sus ropas, limpiar periódicamente su piel y sus espacios para evitar cualquier acumulación de polen en el ambiente. De esta manera, les facilitaremos una buena calidad de vida aún en estas épocas del año.