A medida que van entrando en años, las personas van perdiendo facultades, sobre todo en las habilidades cognitivas. De hecho, algunas investigaciones establecen que a partir de los 45 años empieza este declive, aunque es muy lento y prácticamente imperceptible.

En cuadros de adultos más mayores, este deterioro se va acelerando, especialmente cuando existen cuadros de enfermedades como Alzheimer o demencia senil, por lo que siempre será recomendable realizar diferentes actividades que puedan poner una especie de freno a esta pérdida y que de alguna manera favorezcan el desarrollo cognitivo.

Alternativas para estimular el desarrollo cognitivo

Es allí donde los centros para jubilados se convierten en una buena alternativa, aunque para nadie es un secreto que la situación actual ha cambiado el panorama por completo, haciendo necesario buscar opciones en casa, sobre todo si se tiene presente que los adultos mayores son de los principales grupos de riesgo y deben mantener un estricto cuidado a sus salidas.

Al estar en casa, puedes poner en práctica algunos ejercicios o actividades que estimulen su desarrollo cognitivo con ayuda de la familia o los cuidadores SADA, según sea el caso. Las opciones más recomendadas son:

Diferencias entre imágenes

Ubicar las diferencias entre las imágenes

Es un pasatiempo sumamente entretenido donde todos en casa pueden participar. Con 2 imágenes similares, cada jugador debe encargarse de encontrar las pequeñas diferencias que existen entre ambas, algunas de ellas muy difíciles de encontrar.

La idea con este tipo de ejercicios es trabajar directamente la concentración y la atención de los ancianos.

En el mercado es posible encontrar cuadernos dedicados a este juego, aunque desde casa también pueden realizarse, incluso con algunas fotografías familiares y un programa de edición como Photoshop, por ejemplo.

De acuerdo al cuadro de cada paciente, el nivel de dificultad de estas didácticas varía, haciendo el nivel de dificultad mayor o menor, pues la idea es que asuman el reto, pero no que lo vean como un imposible.

Dinámicas de reconocimiento

Seguramente en algún momento te habrás pasado algunas horas encontrando a Wally, el famoso juego de buscar a este personaje en diferentes escenarios. Pues bien, en casa puedes poner en práctica tus propios retos para que los mayores se ocupen.

Si no tienes el libro puedes elaborar tus propios retos, incluso con textos. Por ejemplo, un texto con algunas palabras o letras de diferente tamaño o mayúscula en medio de un párrafo, la tarea de los participantes será entonces localizarla.

Adivinanzas para todos

A pesar de ser muy populares en la infancia, con los años, las adivinanzas dejan de tener protagonismo. Sin embargo, una herramienta fantástica es trabajar la capacidad de razonamiento y la lógica, entre muchas otras cosas.

Este es un juego tan divertido donde toda la familia, incluso los cuidadores, pueden involucrarse y pasar horas de risas y ocurrencias, pues aparte de las tradicionales pueden inventarse unas cuantas, incluso con objetos que hay en casa.

Pueden establecerse retos e incluso premios para quien adivine más rápido. La idea siempre será que los ancianos sean los que más participen, pues son los que necesitan estimular su desarrollo cognitivo.

Tareas del hogar

Además de los juegos, con algunas tareas cotidianas del hogar también puede ayudarse a mejorar las habilidades de los mayores, por ejemplo:

Emparejar calcetines

Una de las tareas más tediosas, pero que puede ayudar tanto como hacer un rompecabezas. Aquí pueden trabajar el reconocimiento, sobre todo cuando hay de diferentes colores y tamaños, ya que mientras los emparejan y preparan, van trabajando su cerebro, pero no se cansan.

Reorganizar el armario

Organizar el amario de casa

Así como los calcetines, el armario siempre necesita una reorganización. Puedes pedirles ayuda para acomodarlos por colores o por prendas. Por ejemplo, las camisas de un lado y las sudaderas por otro, deja que ellos se involucren.

Memorizar números telefónicos

Puede que, con el uso del móvil, muchos ni siquiera sepan el número de teléfono de sus parejas, pero siempre será necesario saberse algunos. Tratar de memorizar al menos el de los más allegados puede ayudar tanto para la memoria como para esos momentos cuando la batería del móvil se agota.

Leer

La lectura

La actividad por excelencia para la trabajar la memoria, beneficiosa a cualquier edad. Además que puede hacerse en cualquier momento y las opciones en lo que a temas se refiere es prácticamente infinita.

Intenta involucrarte en estas actividades. Por ejemplo, después de que lean, pregunta un poco sobre cuál fue su parte favorita o de que trata el libro, de ese modo también trabajan la memoria.

Puede que a algunos les gusten las noticias, pero en estos tiempos tan cambiantes, no son del todo recomendadas, ya que también pueden añadir una cuota de estrés y preocupación que no son necesarias en personas mayores. Cuanta más tranquilidad tengan, mejor para ellos.