Los trastornos relacionados con la temperatura corporal pueden evidenciarse en cualquier momento de la vida. No obstante, los adultos de la tercera edad suelen ser más susceptibles a padecer algunas de estas alteraciones.

En tal sentido, conviene conocer qué diferencia hay entre la hipotermia y la hipertermia en las personas mayores. Aquí explicaremos cómo se manifiestan y cuáles son algunas recomendaciones prácticas que se pueden adoptar.

La temperatura corporal

Temperatura del cuerpo

La temperatura corporal es un indicador que guarda estrecha relación con la capacidad del organismo de generar calor y eliminarlo. El eficiente sistema de regulación del cuerpo está situado en el hipotálamo del cerebro. Cumple una función reguladora para mantener el correcto equilibrio en este sentido.

El rango de la temperatura corporal (clasificado como normal) se sitúa entre los 36 y 37 grados Celsius aproximadamente. Cabe destacar que algunas variaciones pueden surgir según el sexo, la edad, el clima, el estado de salud e incluso la hora del día.

Asimismo, ciertos cambios aparecen durante la menstruación o si una persona está dormida, despierta o sedada. También dependerá del método de medición empleado y en qué parte del cuerpo se tome. Estudios han demostrado que el estado emocional sube o baja la temperatura, según sea el caso.

Alteraciones de la temperatura corporal en personas mayores

Variaciones del clima en ancianos

Las personas mayores requieren de cuidado especial en lo que respecta a su alimentación, higiene y administración de medicamentos. De igual modo, es imprescindible estar atento a su nivel de calor corporal. Habitualmente, suele ser inferior a la medida promedio.

Los profesionales de SADA están disponibles para atender todas las necesidades de los seres queridos mayores. Prestan especial atención a su bienestar físico y emocional. Saben exactamente cómo proceder en caso de que surja alguna alteración vinculada a la temperatura corporal.

Un dato importante es que las personas de la tercera edad pueden padecer ciertas alteraciones en su sistema de autorregulación del calor. Es indiferente que estén expuestos a condiciones climáticas extremas.

La hipotermia

Cuando la temperatura de un individuo desciende por debajo de los límites considerados normales se puede decir que tiene hipotermia. Dicho de otro modo, el nivel de calor corporal requerido para el oportuno funcionamiento del organismo resulta insuficiente.

En estas circunstancias, la temperatura central del cuerpo suele ser inferior a los 35 °C. En las personas mayores dicho descenso puede deberse a diferentes causas.

La exposición al frío claramente es una de las más destacadas. No obstante, también puede ser producto del consumo desmedido de alcohol o drogas, así como la presencia de algunas patologías. Prestar atención a los síntomas es esencial a fin de ofrecer los cuidados necesarios a tiempo.

Algunos de los síntomas más frecuentes que se evidencian en las personas mayores son:

  • Dificultad para efectuar determinados movimientos.
  • Confusión mental.
  • Imposibilidad de regular los niveles de calor.
  • Fallo de ciertos órganos vitales.

El mecanismo termorregulador muestra importantes cambios con el paso de los años. Por eso, se recomienda cuidar muy bien a los familiares de edad avanzada, en especial durante la temporada de invierno.

La hipertermia

Consiste en una alteración completamente opuesta a la anterior. En otras palabras, la temperatura corporal asciende por encima de los 38 °C y significa que el cuerpo absorbe o produce más calor del que puede disipar.

El mecanismo de regulación del cuerpo es incapaz de equilibrar dichos niveles y la temperatura sube de manera descontrolada. Algunos factores que predisponen a este estado son los de tipo ambiental y fisiológicos.

Aparte de la elevación del calor, se evidencian otros síntomas como: Cambios en las pulsaciones, resequedad en la piel, estrés, confusión, mal humor, dolor de cabeza, escalofríos y mareos. Los pacientes también pueden presentar calambres musculares en algunas partes del cuerpo.

Si la hipertermia supera los 40 °C se considera una emergencia médica que debe ser tratada de manera inmediata. Los fallos en los órganos vitales en estos casos pueden ser irreversibles.

Recomendaciones para mantener la temperatura corporal adecuada en adultos mayores

Consejos para conservar la temperatura en óptimas condiciones de los ancianos

Las complicaciones relacionadas con la temperatura corporal afectan en mayor proporción a los adultos mayores. A continuación, se mostrarán algunas recomendaciones prácticas a seguir.

  • Mantener el nivel de temperatura agradable en el hogar.
  • Asegurarse de que el familiar mayor use la indumentaria adecuada en función a las condiciones climáticas.
  • En la época de calor es necesario hidratarse correctamente. Tomar al menos 2 litros de agua al día.
  • Cuando hace mucho frío conviene realizar paseos cortos bajo el sol, siempre que la persona esté debidamente abrigada.
  • Conseguir el equilibrio entre la dieta y la actividad física. Algunos alimentos contribuyen a incrementar la energía mientras que otros ayudan a refrescar el organismo. Evitar el sedentarismo, según las circunstancias.
  • Garantizar la comodidad y seguridad en todo momento. Propiciar la buena comunicación para que expresen cómo se sienten. De esta manera, será mucho más fácil responder a sus necesidades.
  • Buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Hay que generar un ambiente confortable que contribuya al máximo bienestar de los seres amados.