Hay días en los que la mente se ve saturada de noticias negativas: la pandemia, guerras, inflación, paro y más. Con tanta cantidad de cosas que suceden a diario, a veces es imposible irse a dormir sin problemas para conciliar el sueño.

¿Sabías que existen muchas técnicas y consejos que te pueden ayudar a tener un buen descanso? Técnicas que, con el tiempo, las podrás convertir en tus hábitos del sueño. Sigue leyendo y conocerás algunas costumbres que te ayudarán a dormir mejor.

¿Qué te puede pasar si no duermes bien?

No dormir las horas adecuadas durante la noche no solo significa pasar el día siguiente con mucho sueño, distraído y cansado. Las consecuencias de tener malos hábitos del sueño, van mucho más allá e incluso puedes comprometer tu salud física y mental.

Cuando al cuerpo se le priva de las horas necesarias, es capaz de disminuir su rendimiento en las actividades cotidianas. Incluso, la mente deja de funcionar de manera correcta. No puede reaccionar con la rapidez que algunas acciones requieren o deja de formar recuerdos. Todo esto se traduce en malas acciones, situaciones de riesgo y hasta la posibilidad de tomar malas decisiones.

De acuerdo a estudios realizados, cuando a una persona se le priva del sueño, puede padecer de las siguientes irregularidades fisiológicas y psicológicas:

  • Presión arterial alta
  • Irritabilidad
  • Conflictos para poder relacionarse con su entorno, en especial con niños y adolescentes
  • Enfermedades coronarias
  • Ansiedad o depresión
  • Obesidad
  • Diabetes

Por eso, dormir las horas adecuadas resulta tan importante. Tener un buen hábito del sueño, permite al organismo liberar las hormonas que ayudan a reparar células, combatir enfermedades y crear mayor masa muscular.

Si sigues teniendo problemas para conciliar el sueño, a continuación te ofrecemos unas recomendaciones para poder dormir bien.

Los 10 consejos para conciliar el sueño

Lo primero que debes saber es que una rutina para lograr un sueño reparador es fundamental, de modo que debes proponértelo.

Tener un horario

Es sumamente importante que, durante la jornada diaria, le dediques al menos 8 horas para dormir. Para que un adulto esté sano y pueda cumplir con sus actividades, es importante que su cuerpo y mente descansen más de 7 horas.

Por otro lado, has de habituar a tu organismo a la rutina. Es decir, debes procurar irte a dormir y levantarte cada día a las mismas horas.

Observa bien lo que ingieres

Aunque no lo creas, una buena alimentación es esencial para poder cumplir con las horas de descanso, sobre todo durante la cena. Tienes que evitar comidas pesadas y abundantes antes de ir a la cama.

De igual manera, productos con cafeína, nicotina, alcohol o bebidas gaseosas altas en azúcar suelen tener efectos estimulantes. Cualquier de estas pueden causar alteraciones del sueño.

Mantener un ambiente cómodo

A la hora de dormir, lo ideal es hacerlo en un espacio totalmente tranquilo y cómodo. Por eso, es importante que tu habitación esté diseñada de tal manera que te ayude a conciliar el sueño.

Lo mejor es decorarla con cortinas oscuras que eviten la entrada de luz externa si vives en una zona muy transitada. Puedes usar tapones para los oídos o poner alguna grabación de sonidos relajantes.

Indispensable: No hagas uso de pantallas que emitan luz cuando estés en la cama. Nada de móvil ni tablet en los minutos previos al descanso.

Procura no dormir mucho en el día

Si eres de las personas que les gusta tomar una siesta, lo mejor es que comiences a limitar el tiempo y la cantidad. Más de 30 minutos por la tarde pueden causar problemas para conciliar el sueño por la noche.

El ejercicio es un buen aliado

Incorporar algún tipo de actividad física como caminar, trotar, ir al gym o cualquier otro ejercicio físico. Es una excelente idea, dado que el cuerpo se cansa y deseará mucho más el descanso.

Olvídate de las preocupaciones

Aunque a veces es difícil controlar la mente, procura que, al ir a la cama, las preocupaciones no vayan contigo. Mañana será un nuevo día y habrá tiempo para solucionar cualquier problema.

La cama no es para trabajar

En ocasiones, sobre todo en la actualidad por el teletrabajo, hemos convertido el cuarto en una oficina. La cama deja de ser un lugar de descanso para convertirse en un recinto lleno de estrés. Elimina de tu espacio sagrado todo aquello que te cause tensión y te dificulte el sueño.

No pases mucho tiempo en la cama

Aunque a veces, sobre todo los fines de semana, apetece quedarse un tiempo extra en la cama, no exageres. No es saludable pasar todo el día acostado, porque no harás otras actividades y cuando llegue el momento de dormir, seguramente te costará conciliar el sueño.

Evita bebidas energizantes

Muchas veces por querer estar más activo durante el día, se abusa del consumo de estas bebidas. Sus efectos pueden durar varias horas e incluso desvelarte por la noche. Por eso, lo mejor es evitar tomarlas en horas vespertinas.

Mantén una temperatura fresca en la habitación

La temperatura de la habitación debe ser agradable para poder descansar. Tanto el frío extremo, que te entumece, como el calor sofocante, son enemigos del buen sueño.