Cualquier persona puede sufrir un coágulo sanguíneo en cualquier momento, aunque hay factores de riesgo que potencian su aparición. Por eso, es importante tomar medidas para reducir estos riesgos de sufrir de una trombosis venosa profunda. Estos son coágulos en la vena profunda del cuerpo.

Estos se desarrollan cuando la sangre se vuelve más espesa y se aglutina. La trombosis venosa profunda es peligrosa cuando el coágulo se desprende y va a otros órganos como a los pulmones en el que puede ocasionar una embolia pulmonar. Para prevenirla, es importante hacer ejercicios e ingerir alimentos saludables.

Síntomas de la trombosis de la vena profunda 

Más de la mitad de los pacientes con trombosis venosa profunda no se les presenta ningún síntoma. Estos son los síntomas más comunes que aparecen en la zona afectada.

  • Hinchazón.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Dolor.
  • Sensibilidad al tacto.

Si observas la aparición de estos síntomas, consulta con el médico lo antes posible.

Factores de riesgo de la trombosis de la vena profunda 

Lesiones que se producen por una inflamación de una vena ocasionada por un coágulo

Estos son los factores que aumentan el riesgo de la aparición de una TVP.

  • Lesión en una vena por fracturas, lesiones musculares graves o cirugía mayor en la pelvis, el abdomen, las caderas y las piernas.
  • Circulación lenta de la sangre por permanencia prolongada en la cama, movimiento limitado, mantenerse sentado por mucho tiempo o parálisis.
  • Aumento en el nivel de estrógeno por píldoras anticonceptivas, terapia de reemplazo hormonal, embarazo por hasta 6 semanas después del parto.
  • Afecciones crónicas como enfermedades cardiacas o pulmonares, cáncer y enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Otros factores: TVP previas, antecedentes familiares, edad, obesidad, presencia de un catéter en una vena central y trastornos de la coagulación hereditarios.

Si el paciente sufre de alguna enfermedad crónica grave en la que no hay curación posible, es posible que los cuidadores y los familiares padezcan de duelo anticipado. En estos casos es aconsejable consultar con un psicólogo u otro especialista.

Tratamiento de la trombosis de la vena profunda 

Después de ser diagnosticada la TVP, el médico receta medicamentos para tratarla. También puede recomendar el uso de medias de compresión graduada para aliviar el dolor y la inflamación durante 2 años o más después del diagnóstico. En casos graves, se requiere de cirugía para extraer el coágulo.

La profilaxis de la trombosis venosa puede comprender uno o más de estos tratamientos:

  • Terapia mecánica con dispositivos o medidas de compresión o filtros venosos.
  • Farmacoterapia que incluye warfarina , heparina no fraccionada en dosis bajas, heparinas de bajo peso molecular, fondaparinux , anticoagulantes orales directos.

La elección depende del nivel de riesgo del paciente, el tipo de cirugía, la duración estimada del tratamiento preventivo, las contraindicaciones, los efectos secundarios, el costo relativo, la facilidad de su uso y el estilo de vida de la persona.

Prevención de la trombosis de vena profunda 

Factores para excluir los trombos

A continuación, te mostramos algunos cuidados para prevenir la TVP.

  • Moverse tan pronto como sea posible después de haber estado en cama durante un tiempo.
  • Consultar con el médico sobre el uso de medias de compresión graduada.
  • Tomar los anticoagulantes recetados por el médico.
  • Levantarse y caminar entre 1 y 2 horas después de permanecer sentado por mucho tiempo. Mientras se está sentado, hacer los siguientes ejercicios:
    • Levantar y bajar los talones manteniendo las puntas de los pies en el suelo.
    • Levantarse y bajar la punta de los pies mientras mantienes los talones en el suelo. Apretar y aflojar los músculos de las piernas.
  • Beber agua.
  • Evitar la vida sedentaria.
  • Usar ropa suelta.
  • Alimentarse de forma equilibrada.

Complicaciones de la trombosis venosa profunda 

Complicaciones

La complicación más grave de la trombosis ocurre cuando una parte del coágulo se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta los pulmones y causa un bloqueo llamado embolia pulmonar (EP). Si el coágulo es pequeño, la persona puede ser tratada con anticoagulantes y sanarse.

Pero si el coágulo es grande puede bloquear el paso de sangre al pulmón y ser mortal. Cerca de una tercera parte de las personas con TVP tienen complicaciones a largo plazo por la afección que causa el coágulo en las válvulas de las venas. Esto se conoce como síndrome postrombótico (SPT).

Los síntomas de esta complicación son inflamación, dolor, decoloración y úlceras en la parte del cuerpo afectada. La TVP y la EP pueden convertirse en enfermedades crónicas.

Los síntomas de la embolia pulmonar son los siguientes.

  • Dificultad para respirar.
  • Dolor en el pecho que generalmente empeora al respirar profundo o toser.
  • Latidos del corazón irregulares.
  • Tos con sangre.
  • Presión arterial muy baja, desmayos o mareos.

La trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar son dos enfermedades de alto riesgo que pueden ocasionar la muerte si no se tratan a tiempo. Para prevenirlas, es importante hacer ejercicios, beber agua y comer alimentos saludables como frutas y vegetales y, por supuesto, evitar el senderismo.