La parestesia puede ser una sensación extraña y desconcertante que puede afectar tu calidad de vida y limitar tu movilidad. Sus síntomas son desde hormigueo y entumecimiento hasta picazón y cosquilleo en cualquier parte del cuerpo. Es importante comprender sus causas para tomar las medidas necesarias y recuperar la sensación normal en tu cuerpo.

En este artículo exploraremos todo lo que necesitas saber sobre esta dolencia, las causas más comunes y consejos prácticos para prevenirla y disminuirla. De manera que si padeces de parestesia sigue leyendo, así aprenderás cómo recuperar la sensación en tu cuerpo y llevar una vida plena.

¿De qué se trata la parestesia y por qué es necesario combatirla?

La parestesia es una sensación anormal de hormigueo, picazón o entumecimiento en la piel. Aparece en cualquier parte del cuerpo y, a menudo, se asocia con una falta de flujo sanguíneo o daño en los nervios. Puede ser temporal o crónica y ser causada por diversos factores.

Es importante combatir esta sensación porque es incómoda, limitante y es capaz de afectar tu calidad de vida en general. Si no se trata, la enfermedad podría empeorar con el tiempo e, incluso, afectar la capacidad de movimiento en las extremidades. Es por eso esencial que tomes las medidas necesarias para detenerla.

¿Qué causa la parestesia?

Ahora que comprendes qué es la parestesia y por qué es importante combatirla, es esencial que sepas las causas más comunes de esta afección. Las causas son variadas: Desde lesiones físicas hasta enfermedades y trastornos metabólicos.

  • Lesiones físicas: Lesiones en la médula espinal pueden afectar la capacidad de los nervios para transmitir señales y provocar parestesia en la zona afectada. La presión sobre los nervios también puede ser una causa. Un ejemplo es el síndrome del túnel carpiano, que se produce cuando hay una compresión del nervio mediano en la muñeca.
  • Ciertas enfermedades: Las que afectan el sistema nervioso, como la esclerosis múltiple, pueden provocar la enfermedad en diversas partes del cuerpo. La diabetes es otra enfermedad que puede ser la causa, ya que puede dañar los nervios y afectar su capacidad para transmitir señales.
  • Los trastornos metabólicos: Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B12 puede provocar daño en los nervios y generar parestesia.
  • La hiperventilación: Provoca cambios en los niveles de dióxido de carbono y oxígeno en el cuerpo lo que generaría esta sensación anormal.

¿Cómo saber si padeces de parestesia?

Ahora que has aprendido sobre las causas de la parestesia, es importante que comprendas los síntomas que pueden indicar que estás experimentando esta afección.

Los síntomas varían, pero los más comunes son hormigueo, picazón y entumecimiento en la piel. Puedes sentir que tus extremidades están «dormidas» o tener la sensación de agujas y alfileres en la piel.

Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero algunas áreas son más propensas a verse afectadas que otras. Las manos, los pies y la cara son áreas comunes donde se puede experimentar. En la cara, puede sentirse como un cosquilleo en las mejillas o en los labios. En las manos, puede sentirse como si tuvieras guantes puestos y no pudieras sentir con claridad los objetos que tocas.

Es importante prestar atención a estos síntomas y buscar ayuda médica si la dolencia es recurrente o si se acompaña de otros síntomas preocupantes.

Consejos para disminuir la parestesia

A continuación, te damos una serie de consejos para combatir la parestesia y recuperar la sensación normal en tu cuerpo:

  • Mejora tu postura y movimiento: La mala postura afecta la circulación y los nervios, lo que puede provocar parestesia en ciertas áreas del cuerpo. Es importante asegurarte de tener una buena postura al sentarte, pararte y caminar. Además, asegúrate de moverte regularmente y estirarte durante todo el día para mejorar la circulación.
  • Mantén una dieta saludable: Los desequilibrios en los niveles de azúcar en la sangre pueden contribuir a la aparición del hormigueo o hipersensibilidad. Por eso, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada. 

Asegúrate de incluir suficientes proteínas, grasas saludables, y carbohidratos complejos en tu dieta para mantener tus niveles de azúcar en la sangre estables.

  • Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular es importante para mantener una buena circulación sanguínea y nerviosa. Haz ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, para mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo.
  • Evita el estrés: El estrés crónico puede contribuir a la aparición de esta dolencia y empeorar los síntomas. Practica técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, para reducir los niveles de estrés y mejorar la salud general.
  • Consulta a un profesional de la salud: Si experimentas parestesia crónica o severa, es importante consultar a un profesional de la salud. Un médico puede realizar pruebas para determinar la causa subyacente y recomendar un plan de tratamiento adecuado para tu caso en particular.